Toda infidelidad es un indicador de que existen cuestiones no resueltas en una relación de pareja.
En este nuevo artículo te propongo un recorrido en 5 pasos donde vas a descubrir cómo sobreponerse a una infidelidad sin morir en el intento.
La experiencia de una infidelidad es devastadora, puede transportarte a la peor de las pesadillas con una única pregunta retumbando en tu cabeza: ¿por qué? ¿por qué a mi?
Pero la realidad, aunque resulte difícil de aceptar, te está señalando algo en la relación que antes no habías detectado como problema.
Superar una infidelidad es posible y es necesario. Puede parecer una batalla perdida desde el primer momento, pero ¿qué dirías si esta afirmación se está enfocando solo en una parte del problema?
1.-Infidelidad, una situación extrema.
La persona engañada por su pareja sufre heridas múltiples:
- Por el dolor que supone el engaño y el abandono
- Por la vejación y degradación a la que se ve sometida
- Por la impotencia y la rabia al no poder cambiar la realidad.
En toda relación de pareja existen problemas sobre los que se decide no actuar. La tendencia más común es eludir o pasar por alto aquellos aspectos de la relación que despiertan inseguridad o evidencian dependencia y posesividad. Esta actitud, sin quererlo, frena la posibilidad de aflorar y concienciar dichos problemas en el momento adecuado, de modo que la vía para resolverlos desde la confianza y la sinceridad queda bloqueada.
Que se hayan “escondido” no significa que no estén, la realidad es que siguen ahí, actuando desde el inconsciente, no desaparecen porque los evites, quedan almacenados en las arterias emocionales y terminan por convertirse en el punto más vulnerable de la relación.
Los hábitos adquiridos tienen mucha fuerza precisamente porque son inconscientes. Puedes continuar con tu vida desentendiéndote de los problemas, haciendo como que “no existen” pero a medio/largo plazo esos mismos problemas están en la base de los conflictos a los que vas a tener que hacer frente.
Tu forma de pensar, tus creencias están detrás de tus hábitos adquiridos. Piensas tal como te han enseñado, aunque creas que lo haces libremente, los hechos te van a demostrar que la realidad es lo que, lo sepas o no, estás creando en cada momento con tus decisiones y elecciones.
Si sigues siempre una misma secuencia de razonamiento mental será difícil que aprendas a enfocarte para que cada experiencia sea para ti una oportunidad, por eso cuando a causa de una infidelidad pierdes el control sobre tu vida, es conveniente evitar la espiral de negatividad.
Da el primer paso para que una experiencia dolorosa se convierta en una vía de transformación integradora gracias al apoyo terapéutico.
Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento. Víctor Frankl
La infidelidad es una experiencia que te lleva al límite, es también un indicador desde el que empezar a cuestionarte tanto la solidez de los vínculos sobre los que decidiste construir la relación como la veracidad de todo aquello que habías dado por sentado.
Si tu relación se ha construido sobre cimientos firmes, una infidelidad, por terrible que parezca, puede ser la vía para conducir la relación a un nivel mejor y más satisfactorio.
Naturalmente, si eres la persona engañada puedes optar desde el comienzo por intentar salvar el vínculo amoroso o decidir ponerle fin, lo que es fundamental es que cuando quedas indefinidamente atrapada en el amor-odio y no puedes dejar de atormentarte, lo aconsejable es pedir ayuda.
2.- ¿Qué se lleva la situación que no es esencial?
¿Eres el miembro de la pareja que ha sido engañada y decides salvar el vínculo amoroso?
Es el momento para hacerse esta pregunta clave:
Cuando existe solidez, los lazos están basados en el amor y la madurez emocional está presente en la relación, responderse esta pregunta significa seguir trabajando en favor del vínculo, lo que facilita en gran medida la superación de la crisis.
Responder a esta pregunta no deja de ser una invitación para afrontar los hechos y una apuesta segura para que no vuelvan a repetirse. Son de hecho una oportunidad que te ayuda a sobreponerte a la crisis y también lo que te va a permitir reforzar y enriquecer el vínculo, liberando lo que antes debilitaba la relación.
3.-Lo que de otro modo no hubieras aprendido
Sobreponerse a una infidelidad cuando se favorecen las condiciones para ello, demuestra que las infidelidades sólo destruyen las malas relaciones (las demasiado inmaduras, las débiles, las desgastadas o las neuróticas) y que no dejan de ser una grandiosa oportunidad para reforzar los lazos basados en el amor y la madurez psicológica.
Si eres capaz de conservar el vínculo con tu pareja y ser lo bastante lúcida y valiente como para recorrer, con o sin ayuda profesional, todas estas etapas, las heridas causadas por la infidelidad, los sentimientos de culpabilidad y las causas que la detonaron se van a ir aclarando gradualmente.
La confianza y la calidad de la relación se van recuperando y haciendo que la relación tienda a ser incluso mejor que antes.
Si, por el contrario, estos procesos se dan de forma defectuosa, entonces el conflicto seguirá abierto durante mucho tiempo y podrá llevar incluso a la ruptura definitiva.
El sufrimiento depende no tanto de lo que se padece cuanto de nuestra imaginación, que aumenta nuestros males. Fénelon.
4.-Transformar tu vida para bien
¿Cómo curar una herida por infidelidad?
¿Cómo salir del consabido bucle de rabia-tristeza en el que quedas atrapada?
Si eres una persona más bien inmadura nunca perdonarás la ofensa, más bien elegirás una respuesta de castigo, de venganza y optarás por la ruptura definitiva.
Si eres una persona más madura y evolucionada preferirás, en cambio, recuperar el vínculo, solucionar las causas de fondo del problema y hallar cuanto antes la paz.
En un tercer nivel también están todas aquellas personas que viven en una división interna que se debate entre el orgullo narcisista y la disposición al amor.
Elegir la transformación es con diferencia la mejor manera de superar un conflicto que de otro modo solo evolucionará de modo disfuncional.
5.- ¿Qué hacer? ¿En qué dirección avanzar?
En mi opinión, en la medida en que estás dispuesta a solicitar ayuda podrás iniciar un trabajo de interiorización para comprenderte mejor a ti misma, superar definitivamente el dolor y transformarte para crecer emocionalmente.
La clave para poder avanzar en la dirección correcta está en comprender que cualquier pensamiento de miedo, estrés o dependencia crea desequilibrio y hace la convivencia difícil.
Cuando persiste el miedo y la desconfianza, es posible que necesites aferrarte a tu pareja, te obligues a mantener la relación a toda costa y aceptar cosas con las que no estás de acuerdo, que no te hacen sentir bien o no decir lo que realmente piensas.
Si lo que intentas es controlar constantemente a tu pareja y estar pendiente de todo lo que hace para asegurarte de que no se vaya otra vez de tu lado, deberás admitir que la herida y el problema aún no han sido superados.
Vive con mucha más intensidad, paz y fortaleza gracias a ser lo que eres.
¿Cómo vives tu vida cuando buscas amor y aprobación?.
El temor a estar sola o no ser aceptada te lleva muchas veces a modificar tu comportamiento para atraer a esa persona y ganarte su amor. Cambias tu comportamiento para evitar el rechazo y la crítica y te permites ser quien no eres, pierdes tu autenticidad.
Escondes aspectos de ti misma por miedo al juicio de otros o por temor a no gustar y vives con miedo a que descubran quien eres en realidad. Haces cosas que no quieres solo por complacer.
Es una forma dolorosa y agotadora de vivir fingiendo ser quien no eres, creando una vida falsa y estresante que tras años de costumbre y renuncia acaba por parecerte normal, hasta el punto de desensibilizarte y aislarte de tu verdadero sentir.
No es posible vivir en paz e intensidad si no aprendes a disfrutar de ser quien eres, sintiéndote cómoda en tu piel, siendo tú misma con cualquiera, manteniendo la coherencia entre lo que piensas, sientes y haces en cada momento.
Cuando te comprendes, empiezas a confiar y a estar bien en tu propia compañía, puedes dejar ir los miedos de no ser lo que el otro espera y vivir en la solidez que ahuyenta cualquier temor a la infidelidad o al engaño. Te sientes real y relajada en la relación, expresas fácilmente lo que sientes, tu amor y tu felicidad están a salvo y tu equilibrio descansa en tus manos.
Es entonces cuando empiezas a vivir con una nueva intensidad, tu fortaleza ya no depende de nadie, sabes cómo disfrutar siendo tú misma y fundamentalmente sabes cómo sobreponerte a una infidelidad.
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