Si eres una mujer que potencia el poder del Amor, tomas decisiones en contacto con el sueño de tu vida, mantienes relaciones armoniosas y una mente clara, generando ideas creativas que te acerquen a tu propósito de realización personal, con un estilo de Vida Consciente, tienes audacia de mujer para entender a los hombres.
Dos universos de género
Lo habremos oído miles de veces de nuestras madres, tías, abuelas, amigas: “todos los hombres son iguales”.
¿Qué nos pasa a las mujeres con los hombres?
El efecto de haber pasado siglos enfundados en roles de género que nos dictaron lo que se podía o no se podía hacer, lo que se podía o no pensar en función de si eras mujer u hombre, nos ha atrapado en un escenario conflictivo del que nos está resultando muy difícil salir.
Escribo este artículo con la firme intención de hacerte una propuesta al final, invitándote a la tolerancia y a la comprensión que atraigan en lo posible cambios maravillosos a tu vida.
Todavía hoy resulta difícil reconocer el nivel de identificación desde el que actúas. El modelo de mujer estereotipado ha variado en algunas cosas, en lo esencial muy poco, es necesario seguir progresando y descubriendo.
Toso lo que se nos ha contado sobre el progreso y la igualdad de derechos nos lo hemos creído . Es lo que sucede con toda aquella información que sigue los cauces marcados por el «pensamiento único», que siempre acaba por imponerse aunque no nos cuentan nunca toda la verdad.
Si crees que el progreso ha traído claridad y mejora a las relaciones entre mujer y hombre, observa a tu alrededor y verás que no es cierto.
Lo que nos ha traído el progreso, envasado como cultura, es la perpetuación de un mismo problema: el desencuentro entre lo femenino y lo masculino, la única diferencia es que se han invertido un poco los papeles.
El psiquismo de la mujer y del hombre
¿Qué significa que la mujer se ha masculinizado y que el hombre se ha feminizado?
Significa muchas cosas que no trataré aquí y no significa en absoluto que se hayan creado puentes de diálogo y de apoyo mutuo, sencillamente porque los estereotipos y prejuicios más arraigados, los que castran al hombre y perjudican a la mujer, siguen estando presentes en la identidad de género y en nuestro propio psiquismo.
La mujer continúa estando lejos de recuperar el dominio y el conocimiento sobre su propia naturaleza, sobre sus propios derechos no estandarizados, distintos a los del hombre. Sin una toma de conciencia más amplia, sigue faltando la energía necesaria para recuperarlos.
Como mujer, eres guardiana de los valores de la feminidad si no fuera porque la identificación al modelo normalizado fue desactivando los códigos y registros que antiguamente cargaban a lo femenino de auténtica sensualidad y erotismo.
Los valores de lo femenino no reposan en ninguna ideología o pensamiento de manual, son hijos de la vida, de la capacidad de sentir y escuchar desde el conocimiento de la verdad de lo que sucede y es real, en cada momento.
Como mujer representas además la receptividad, puedes ser vulnerable sin ser débil, tu capacidad de sentir llega desde lo profundo, desde el sentir del corazón, al que solo es posible llegar sin el pensamiento, vaciando la mente.
La conexión natural con los ciclos de la vida te permite conectar el saber de todas las cosas, porque es innato en ti saber leer en las situaciones de la vida y estar disponible para todo el que lo necesite.
El lenguaje del corazón es intuitivo y está conectado con la naturaleza, con el cuerpo y sus señales, revelándose a cada momento, por eso la naturaleza femenina está capacitada para detectar el engaño, la falsedad o la desnutrición interna.
El hombre no ha podido conocer ni vivir en el lenguaje del corazón como lo conoces tú, su dimensión femenina sigue dormida bajo un mundo de ideas y racionalidad. Su psiquismo está enfocado en el hemisferio de la razón y desconectado del hemisferio de la intuición y la emocionalidad.
La alegría de ver y entender es el más perfecto don de la naturaleza. Albert Einstein
¿Puedes cambiar tu mirada entendiendo que lo que te ha dañado como mujer, ha dañado también al hombre?
¿Es posible encontrar el verdadero sentido de lo que somos sin hacerle a él culpable?
Toda la educación recibida ha estado enfocada solo hacia lo externo, hacia lo que han dicho los paradigmas dominantes. Lo que hayas aprendido sobre el valor de lo femenino o de lo masculino ha sido distorsionado y es necesario devolverlo al lugar que le corresponde.
Enfocarte únicamente en lo que está fuera (lo que te dicen) hace que descuides tu conexión con lo instintivo y lo auténtico, con lo que está en el interior y lo que sientes genuinamente. Seguir lo que proponen los paradigmas modernos ha limitado fuertemente cualquier posibilidad de que mujer y hombre se relacionen desde la verdadera igualdad y complementariedad.
Estamos solas
Estamos en un panorama donde lo femenino distorsionado intenta entenderse con lo masculino distorsionado sin éxito, es obvio que ese no es el camino.
Va a ser difícil entender al hombre mientras él mismo no sepa aún como definir el lugar desde el cual desea ir al encuentro de la mujer. Es en este punto donde ahora mismo nos encontramos.
La mujer, realmente, vive sin un hombre al lado, está sola aunque tenga marido, novio y amante. Recuperar el poder femenino es la llave para salir de este aislamiento colectivo, porque lo femenino es lo que permite a lo masculino conectar con el corazón y solo desde el corazón podemos comprender en profundidad lo que somos y dónde estamos.
Lo femenino abre, expande, crea alianzas, une lo que estaba dividido, mantiene y cuida las semillas que conducen a la evolución. Lo femenino no se reduce a ser mujer, lo mismo que lo masculino no se reduce a ser hombre, muchas veces esa premisa se olvida.
Mientras la mujer no apoye lo femenino en toda la vida, mientras no se acerque al hombre y le ofrezca apoyo para el entendimiento de su propio aspecto femenino, él seguirá enfocándose en la necesidad de dominar y controlar, porque la visión de lo masculino sigue siendo lineal, parcial, desprovista de la dimensión integradora de lo femenino.
Es la desconexión y el desprestigio de lo femenino lo que ha conducido al hombre a crear un mundo autodestructivo en el que él mismo se siente dividido, despojado de su auténtica humanidad, lo que le ha mantenido en el mundo de las ideas y le ha privado de ser sensible, a cambio de mantener un poder que nunca ha estado al servicio de la vida
¿Y qué necesita el hombre de la mujer?
Lejos de juzgarle y de juzgar su lenguaje, antes que nada necesita averiguar cómo se está sintiendo en realidad.
Puedes preguntarle qué quiere, qué le gustaría. Te sorprenderá su respuesta.
Para entenderse él mismo, necesita ser escuchado, saber qué le está pasando en su vida, con su pareja, cómo le gustaría que fuera la relación.
Descubriendo la feminidad y la masculinidad plenas
No importa lo que haya pasado, puedes hacer mucho por ti mientras te acercas a él!. En verdad puedes entenderle como él a ti, solo es necesario iniciar el acercamiento desde el lugar adecuado, favorecedor.
Éstas son 8 propuestas que te ayudarán a ampliar la visión que he querido compartir, no dudes en aportar otras nuevas. Te espero en los comentarios:
- Que sepa que cuenta contigo, que le comprendes, que honras lo masculino, no la masculinidad heredada del patriarcado.
- Él es hombre, energía masculina, complemento de tu energía femenina, tú llevas una parte de su energía como él lleva una parte de la tuya.
- Eres el polo opuesto que le atrae y a veces también choca, por no comprender la necesidad y la riqueza de lo que significa ser complementarios.
- La vida se crea desde la unión de los dos polos, lo femenino y lo masculino en equilibrio.
- Ya no es necesario seguir defendiéndote, compitiendo, ser más que el otro. Deja de separar, de dividir, de desmerecer.
- Camina junto al hombre, únete a él, eres el par que completa al otro.
- En ti predomina el hemisferio derecho, en él el izquierdo, ambos son igual de importantes y es necesario desarrollarlos en común.
- Buscar la complementariedad es buscar el equilibrio, lograrlo es superar los obstáculos que han dividido lo femenino y lo masculino durante siglos.
Para entender el corazón y la mente de una persona, no te fijes en lo que ha hecho, no te fijes en lo que ha logrado sino en lo que aspira a hacer. Khalil Gibran
Ábrete a una nueva forma de mirar que incluya toda tu existencia, que coloque al hombre en el lugar que le corresponde una vez tú logres estar en tu propio lugar de mujer.
Crédito foto: Brandon Christopher Warren via photopin cc
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